viernes, 14 de enero de 2011

Fotodocumental

Antecedentes históricos

Historias para ver: Enrique Díaz, fotorreportero

“El concepto de fotografía documental todavía no cambia en la cabeza de los fotógrafos, aún están pensando cómo hacer arte con la cámara, están pensando cómo acercarse a la pintura, a la escultura, al grabado; no consideran recursos técnicos como la nitidez, la documentación e instantaneidad” agregó.

Con la revolución mexicana, la visión de los periodistas se amplió y permitió cambios sustanciales en el registro gráfico. Apartado de las armas en la misma década, Díaz incursionó en la fotografía y “de manera independiente colaboró en los periódicos El Demócrata, El país y El Heraldo”.

Para 1921, enrolado Díaz en el ambiente periodístico, fundó su agencia fotográfica, “Fotografías de actualidad”. La fachada versaba: “la mejor información de asuntos de la colonia española, servicio gráfico para revistas nacionales y extranjeras”, dato que permitió a la investigadora vincular el trabajo de Díaz en publicaciones nacionales y en otras más allá de las fronteras como la revista Life.

La historia y reconstrucción del autor de “medio millón de negativos”, oscila entre la década de 1920 y 1930 en esferas vinculadas al arte y el periodismo. Ligado en ésta época a personajes como José Pajes Llergo, Felipe Morales y Daniel Morales, editores y amigos de Díaz, propiciaron el auge de las revistas ilustradas que abrieron el campo de las series fotográficas.

La estética ante el vasallaje gráfico

Entre las características del “gordo Díaz”, como se le conoció también a Enrique Díaz, destacó su panza que empleó como soporte de su cámara Graflex 5×7 de placas de vidrio, además de los ejemplares de periódicos que lo acompañaban; “cómo se enteraba de lo que iba a fotografiar, pues documentándose”.

También el trabajo de “El gordo”, evidenciaba la influencia de los encuadres del cine soviético y alemán, que exaltan a los personajes a partir de tomas contrapicadas, picadas y retratos muy cercanos además de los altos contrastes en el color. Monroy recomendó que para analizar la fotografía es necesario partir de dos hipótesis: “la técnica formal, es decir, el equipo que se utilizó y el análisis temático e ideológico que caracteriza el trabajo de cada fotógrafo”.

Respecto a los géneros que determinaron las series fotográficas de Díaz, la investigadora encontró que la nota grafica en sus inicios, más tarde el ensayo gráfico y el foto reportaje, circundaron el trabajo periodístico y artístico del fotógrafo. En este tenor Díaz documentó el conflicto entre Saturnino Cedillo y el general Lázaro Cárdenas, el sepelio del comunista cubano Julio Antonio Meya y las investigaciones en torno a la fotógrafa Tina Modoti, juicios pos revolucionarios, además de retratos de particulares solicitados a la agencia.

El legado, más allá del acervo del fondo Díaz, Delgado y García, resguardado por el Archivo General de la Nación, “recae en la historia de este personaje que propició el trabajo gráfico en el periodismo”, al lado de otros fotógrafos que incidieron en la historia de principios del siglo XX como: “testigos visuales de un instante que documentaron la historia pos revolucionaria. La fotografía es una maravilla para documentar la memoria nacional”, concluyó.

Fuente:
 http://www.excentricaonline.com/2010/11/12/el-concepto-de-foto-documental-prevalece-monroy/

Por otra parte, está también la fotografía documental -que no es periodística- y que nace de la necesidad de registrar la vida cotidiana, de entrar en esa intimidad con la que nos enfrentamos día a día y que muchas veces pasa desapercibida. Son fotos de viaje, de encuentros, casi un álbum de familia que no sólo tiene un valor sentimental, sino también estético, social e incluso histórico. Gran parte de la fotografía documental se refiere a retratos de personas sin poses, encuentros callejeros, disparos al aire en una filosofía muy “lomography”: no pienses, dispara.

Generalmente el término “documental” se usa para describir el registro gráfico de hechos,  aislados o poco conocidos, lugares prohibidos, vidas privadas, movimientos sociales.

Hay fotógrafos que se dedican a hacer foto documental en un sentido más artístico, muchas veces como forma de catarsis, Nan Goldin cuenta que se obsesionó con captar los momentos que vivía con su círculo de amigos, momentos de mucha fiesta, sexo, drogas, música, depresión y otras tantos temas populares de la juventud en los años setenta y que a decir verdad, siguen vigentes. Goldin es famosa por haber fotografiado a sus amigos en su vida cotidiana, lo que incluye por supuesto la vida sexual de la contracultura de la época y además la comunidad gay/transexual en un momento en donde el SIDA empezaba un holocausto homosexual.

El objetivo es entrar en lo más profundo del ser humano a través de una foto. Pero no sólo está el ser humano en cuestión, también la gente que lo rodea, las cosas que lo rodean: su vecindario, su casa, la habitación, el baño, la cocina, el patio.
Todo es interesante, todo provoca al espectador, es una especie de vouyerismo no patológico, todo importa, cada detalle, hasta el mínimo.
Todo significa algo, a partir de una imagen se arman historias, las fotos las cuentan, las imágenes narran el estilo de vida y además el significado de las cosas, ¿qué está pasando por la mente del fotografiado? ¿Qué nos dice su entorno?

Sin embargo, este tipo de fotografía nos lleva también a la calle, un estilo que se ha denominado “streetphotography”: acciones, reacciones, interacciones, palabras, Vida. Fotos que a veces parecen de moda o de un rockstar, incluso de un campo de guerra, pero fotos tomadas de la más común de las vidas: la del ser humano promedio.

1 comentario:

  1. Un perito fofografias comprueban Las fotografía forense tiene fines de investigación, sirve como documento de consulta y registro de información, es por eso que no se recrea en el morbo, no busca espectacularidad, tampoco se centra únicamente en el muerto, si lo hubiera.

    Las imágenes informan sobre el Lugar de Intervención ya que trata de obtener panorámicas generales de las zonas del lugar, que se complementan con otras fotografías de planos más cerrados. Los planos generales ubican el lugar al exterior o al interior, la presencia de paisaje natural o artificial, etc., y deben mostrar elementos significativos que sirvan como referencia inequívoca sobre el sitio del cual se trata.

    ResponderEliminar